WHEN THE MUSIC IS OVER, APAGA LA LUZ Y SIENTE EL ABRAZO DE QUIEN DA LO QUE ES
El hada Eglantine o Eglantina: ( En élfico : Salvaje se levantó )
Y de repente me encontré dando explicaciones. De repente mi estómago parecía estar en el vagón que quedó atrapado en la parte más alta de la noria, de repente rejuvenecí asquerosamente rápido, fue como recuperar la adolescencia únicamente para justificar un hecho adultamente lógico. Extraño, incómodo, puteante… , un sentimiento de “joder, qué cruz!” recorrió mi espina dorsal y llegó hasta el botón de off de mi móvil y se quedó ahí unas espesas horas hasta que de nuevo me serví de la vida. Primeramente, me sentí encarcelada, delimitada, vetada… y cuando mi fémina agilidad me permitió girar la tortilla saboreé la libertad de un abrazo comprado, un alquiler emocional, un rent for a cuerpo y un “viva la virgen, qué bien me lo monto!!.
El peso emocional e intelectual esperó paciente, pausado y ávido de armas culturales, como siempre, en su morada de soltero, esta vez conocedor de ser el ganador de un gran puntazo a su favor; el cuerpo por antonomasia yació exhausto buen rato antes de las cinco de la mañana, víctima del cansancio causado por ese trabajo hostil, duro y sudorante que sólo realizan los hombres de pelo en pecho.
Mientras, la dudosa dama, la quinceañera disfrazada de mujer experimentada, la mala rebuena, la buena remala, la adulta pecosa, la veladora de sueños indescifrables, el complicado y maligno laberinto alojado en aquel cuerpo de señora toy escribía unas cuantas líneas ilegibles para el 99% del mundo y comprensibles hasta el punto de hacer brotar una sonrisa sana sólo para un par de personajes mundanos solitarios, vividores y a ratos, estirados de la vida… la vividora, se sintió como el hada mala cuando quiso, y así actuó y entornó los ojos dulce y salvajemente cuando así también lo deseó, provocando resultar buena por otro lado, el lado de los libros, las caricias espontáneas y las sirenas de bomberos que recuerdan siempre, a pesar de lo trágico, lo emocionante que la vida es.
2 Comments:
Si te digo que tu prosa es poesía sabes que por ninguna razón mentiría. Que la prosa es tu vida y no hacen falta ni rimas ni medidas que expresen la desenfrenada alegría,...
los miedos o la esperanza,
como lo haces tú.
Si te digo que tu prosa es poesía sabes que por ninguna razón mentiría. Que la prosa es tu vida y no hacen falta ni rimas ni medidas que expresen la desenfrenada alegría,...
los miedos o la esperanza,
como lo haces tú.
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