Mi Campo de Girasoles

lunes, 12 de mayo de 2008

REBEL YELL

Ya no quedan rockeros como Billy Idol, últimamente todo suena igual, todo el mundo tiene la misma cara y la misma expresión de guaperas estratégicamente despeinado. Cuando Billy Idol se plantaba ahí con su agresiva dulzura tenías que dejar de hacer lo que fuera que estuvieras haciendo, no podías dejarlo pasar, te atrapaba su puesta en escena, sus pectorales sudados y su pantalón de cuero. Luego, soltaba un alarido de gato de callejón y te guiñaba un ojo a la vez que te desafiaba con su peculiar mueca de asco en los labios. Sencillamente impresionante a la par que natural. Un crack.