Mi Campo de Girasoles

jueves, 6 de diciembre de 2012

VECINAS PAPARAZZI


Son como los hongos, están por todas partes; algunas parecen flotar por los pasillos de las zonas comunes como salidas de las historias de Iker Jiménez, las hay que siempre tienen alguna planta de plástico a la que colocarle derecha una hoja y así hacer tiempo hasta que aparezca un vecino incauto, otras, creo, hacen noche en el rellano – porque si no, no me explico -.

No todas pueden presumir del mismo grado de profesionalidad. Para mi gusto, me resultan quemantes y moscones cojoneras aquellas que sacan la ametralladora y empiezan a disparar preguntas como si les hubiera venido un vómito repentino de curiosidad… uf… a ésas, como a las moscas, lo mejor es apartarlas a manotazos – metafóricos, claro… cachis -. Pero luego están las que han hecho cátedra… esas podrían montar su propia academia, certificada y todo; hacen como que no están, es decir, que pasaban por allí ( ni que el portal del edificio fuera la M-30…) y que, casualmente, la vida las ha colocado ahí en ese preciso instante con el único propósito de aguantarte la puerta… y entonces empiezan con un sutil comentario acerca del clima… ya eso da grima… no sé por qué, pero no me parecen trigo limpio los vecinos que me comentan lo evidente sin que yo además les haya preguntado… Luego enlazan magistralmente la opinión del tiempo con asuntos más trascendentales: “pues qué guasa tener que coger carretera con esta lluvia, verdad?... ten cuidaíto con el coche, hija, porque tú conduces, no? y sigues estudiando, no? hay que ver cómo está todo… menos mal que si por lo menos tienes un trabajillo puedes moverte pacá y pallá… no? o bueno, siempre te puede traer y llevar alguien… tu padre bien, no? es que lo veo muy poco ahora… vamos, a ti tampoco te veo mucho, saldrás fuera los fines de semana con el muchacho, no?”… y eso puede ser eterno, quiero decir, es algo así como el minuto que parecen ocho de calentar la leche en el microondas… 

Yo creo que a mí se me pone un ademán así estiradete a lo Carmen Lomana que tiene que echar para atrás una cosa mala… y nada, empiezo a emitir monosílabos ambiguos, como aquellos que le soltaba a mi madre cuando me increpaba por algo no bueno que había hecho, monosílabos que no quieren decir ni sí ni no, no sé cómo transcribirlos fonéticamente, pero se parecen un poco a esto: “heaa..” donde la “h” se pronuncia como aspirada, vamos, a lo inglés. Y bueno, como ahora tengo el pelo más largo por aquello de no gastar en peluquería, me limito a completar mi “countdown” mental y culmino la conversación con una sacudida de melena y un “hasta luego, Menganita”.


Hala, cada uno en su vida y la paz en la de todos.

1 Comments:

At 9:18 a. m., Anonymous PITUFLÁUTICO said...

me has recordado a mi época de vida en comunidad en un blque de vecinos y no era al regar las plantas el momento de las vecinas paparazzi, sino el ascensor. Pufff, pero es que las que tienen cátedra ya dan un poco de miedo amiga verdad ? bueno que sigas escribiendo y no paren esas ideas de salir al exterior que me haces reir mogollón (vaya pareado sin haberme enterado). gracias por tus palabras que animaron mi triste domingo.

 

Publicar un comentario

<< Home