Mi Campo de Girasoles

viernes, 12 de marzo de 2010

BABITAS


Vaya! Hola guapa. De nuevo tú. Pensé que fue casualidad que nos viéramos reiteradas veces antes, pero empiezo a sospechar que te gusta estar aquí. Bueno, lo mismo esta también es tu casa y soy yo la que aparezco en tu ventana cada noche. Y dime, ¿cómo es tu vida? ¿no te aburres? tan lenta..., tan tranquila..., todo te sucede despacio, no? en cualquier caso, me alegra volver a verte… no suelo mover mucho la persiana últimamente, puede que eso tenga mucho que ver, te podría haber aplastado hace días…pero no sé, prefiero dejarla así, como está, más agachada que izada, lo suficiente… entra algo de luz y sale algo del humo de mi tabaco… Pues creo que te debería poner un nombre… bueno, perdona, lo mismo ya tienes uno… no creo que me lo digas, así es que me tomaré la libertad de darte uno… mmmm…vale, no se me ocurre nada ingenioso en este momento… Babitas! te voy a llamar Babitas! evidente sí, me gusta así. Tiene gracia… hoy no quise hablar con nadie, y pude hacerlo… pero no quise y, sin embargo, estoy charlando contigo. Me das menos guerra… no tengo que hablar sobre ninguna cuestión trascendental contigo…Eeeey!!! para! estás entrando en mi habitación… no me importa, en serio, no me das asco… pero te vas a perder por aquí, esto está lleno de cosas, apenas entro yo aquí ya… te puedo lastimar mañana mismo, cuando vaya a colocar cualquier cosa encima de cualquier otra o incluso puedo matarte, sin querer claro, pero te mataría al fin y al cabo… anda ven, qué fría que estás… la madre de Dios… ala, mejor ahí, sobre el alféizar… eh? a ti también te gusta esa palabra? yo la adoro, alféizar, debe de ser como moruna, verdad?.... bueno, a ver, que nos estamos perdiendo… lo que te decía… que me ha gustado charlar contigo, me ha gustado mucho charlar sobre nada, eres una babosa realmente divertida, sí, en serio, mira, no dejé de sonreír en toda la conversación y sí, tienes razón, a veces las conversaciones vacías son las que más llenan porque las que están muy llenas agotan mucho. Te haré caso. No demasiado, no querría vivir como tú, y no te ofendas, baboseándolo todo por doquier y a ese ritmo tan lento… pero tu filosofía es buena, es mejor no profundizar tanto, mejor seguro. Eres una chica práctica, Babitas. Ala, ya no te veo… en el fondo no eres tan lenta… si no nos vemos otro día, cuídate mucho. Hasta pronto, Babitas.