Mi Campo de Girasoles

martes, 28 de julio de 2009

VOLVERÁN...

En breve. jjjjjjj. Eso mismo me decía yo a mi misma... en breve volverán los vecinos... las oscuras golondrinas..., qué va, si las suposiciones me cuadran volverán en septiembre. No es seguro, como todo, pero como cualquier suposición es legítima y fidedigna, así es que espero que mis proveedores de expulsación de ideas sean mis vecinos del segundo, en ese caso, volveré a tener conexión "estable" en septiembre cuando vuelvan de su casa de campo... mientras tanto, seguiré a hurtadillas dejándome caer en cibers y en conexiones visiteras, es decir, colándome como puedo en el pc de a quien voy a ver. Algo muy triste para un escritor pero tan real como lo que sus letras reflejan. Sin embargo, todo este tiempo seguí escupiendo. En folios rancios, en hojillas arrancadas, en sobres del banco, en mi propio ordenador mutilado... y volverán, volverán las oscuras golondrinas, las palabras ambiguas y los quehaceres veraniegos de esta que escribe. Volverán y, probablemente, algunos deseáreis que mis vecinos vivan en vacaciones eternas..., sinceramente, me agrada la idea,jjjjjjjjj, mientras otros festejaréis conmigo la libertad innata de la antena wifi y sus múltiples posibilidades... volverán. Volverán las oscuras golondrinas...

miércoles, 15 de julio de 2009

SIEMPRE DEPECHE


A sólo tres compases de fa, a únicamente cinco rayos de sol sobre mi abdomen, a apenas dos pañales y tres paseos caninos... a eso se quedó mi asistencia al concierto de mi vida. A lo mejor, no es el concierto de mi vida porque, mirándolo técnicamente no sé cuándo he de morir, pero contemplando lo ya gastado sí lo hubiera sido. Otro tren, con sus vagoncitos y sus avisos sonoros, sus asientos acartonados y fríamente cómodos, sus ventanales tan suciamente nítidos, sus pasajeros tan lejanamente conocidos y sus ruidos tan irritantemente placenteros... otro tren que dejé pasar. Pasó. Dejó la misma ráfaga de nostalgia que dejan todos los trenes, el mismo olor a vía rancia colmada de lágrimas saladas y risas en el éter, dejó el mismo sonido que se repite en estaciones mundanas a narices resfriadas en pañuelos de tergal y a abrazos asfixiantes con chasquidos del alma. Me dejó la duda, la añoranza de corear un “Damage people” o un “The darkest star” imaginado entre humo y luces y regentado por los grandes del sintetizador y el sampler. Me conformé con disfrutar del silencio de notas huecas en mi cabeza quesuponía sólo imaginar el “Enjoy the silence” más ruidoso nunca figurado. Es lo que tiene la rebelión. Rebelarse con todo, con todos y con uno. Tuvo que ser rebelión, si no, no me explico. Materialistamente fue factible, personalmente también. Espacialmente hablando no hubiera sido menos llevadero, un par de horas de autobús y otra hora extra entre birra y birra, que no lo hubiera llevado mal... Incluso con un poco de suerte y otro tanto de picardía me hubiera reservado una plaza relativamente privilegiada, buen sonido, visión mejorable pero clara, entrada gratis, nunca boca seca... siempre detrás de una barra, pero jamás ésta más alta que yo... ideal. Inconsciente, rebelde y carajotamente lo dejé escapar... no cabe duda, hablamos de mi...