Mi Campo de Girasoles

jueves, 29 de marzo de 2007

ESTA SOY YO



martes, 20 de marzo de 2007

HÚMEDA SEQUÍA

Aunque siempre en mi cabeza me rondan ideas que plasmar en un papel, no siempre saco fuerzas o lo que tenga que sacar para escribirlas. Últimamente atravieso una de esas épocas en las que los acontecimientos van mucho más veloces que mis propios pensamientos. Curiosamente, a veces, cuando todo parece ir más lento es precisamente cuando más rápido se mueve el mundo... y vaya si se mueve, tanto que no encuentro palabras que enseñaros, ni siquiera imágenes que muestren esta velocidad frenética y ambigua de todo lo que me rodea. Supongo que en las riadas de la vida, después de haberte agarrado a troncos flotantes y a balsas de aceite lo mejor es dejarte arrastrar... eso sí, siempre con la cabeza bien alta, fuera del agua, para no ahogarte...

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sábado, 3 de marzo de 2007

EN LA CUERDA FLOJA


¿Qué significa estar en la cuerda floja?, pues eso mismo, la cuerda floja te permite un balanceo adrenalínico que hace que veas la vida como algo excitante y candente; es un vaivén que te mantiene despierto a la fuerza aún cuando lo que quieres es cerrar los ojos y con ellos los sentidos; es un aferrarte a la maroma que te sostiene en el aire, el único aire que conoces… pero agota, la cuerda floja cansa, marea y aturde. A veces, algo tan sencillo como tensar un cordel puede pasar de ser un juego de niños a convertirse en el acontecimiento más importante de toda una vida.

viernes, 2 de marzo de 2007

SONATINA DE RUBÉN DARÍO




"La princesa está triste" ( Cuadro de Manuel Toste )
La princesa está triste.. Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,

que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro;
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales,
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de Mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos marrones!
Está presa en sus oros y lujosos salones,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste; la princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(la princesa está pálida; la princesa está triste),
más brillante que el alba, más hermoso que Abril!

"Calla, calla, princesa" -dice el hada madrina-,
"en caballo con alas hacia aquí se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor..."


Rubén Darío