Mi Campo de Girasoles

miércoles, 28 de julio de 2010

ME QUIERO O NO ME QUIERO, ME QUIERO O NO ME QUIERO, ME QUIERO


Dispar. Dual. Par. Doble. Simétrico en cambio, paralelo al yang como lo es el ying… y, teóricamente, equilibrado. De nuevo, la práctica le da de ostias a la teoría… dicen que uno encaja con el mundo, lo tolera, lo aprecia y lo disfruta únicamente cuando practica exitosamente todo ello con su propio ser, pero, si tu propio ser no es singular el trabajo se multiplica. Multiplicando me hallo sin ser capaz de dividir, y no ya por no saber hacerlo, que también puede ser, sino más bien por eso de la aceptación personal. Tanto se trabaja el ego, tanto nos entrenamos para querernos y tanto insistimos en ser quienes somos que cuando nos damos en la cara con nuestro propio reflejo sentimos que quien nos mira es la parte indivisible de nuestro ying-yang y entonces, cual funambulista sin pértiga, empezamos a renquear el cuerpo hacia los lados y la tanza nos parece demasiado delgada y poco tersa como mantener el equilibrio sobre ella... y andando, encima… Así, a grosso modo, se presentan tres claras alternativas: agarrarnos al alambre con los pies a modo de primate, sacar pecho y enderezar la espalda, no mirar nunca abajo y seguir caminando airosos; optar por pasar al otro lado del cual no se ve nunca el tope, restregando el culo o la barriga o lo que sea, por tan diminuto suelo, el caso es no pasar por la humillación de caer desparramado; o bajar de la cuerda con su consiguiente golpe, empezar el trayecto nuevamente y admitir que tenemos que cambiar alguno de los elementos, o todos, o conseguir una pértiga… yo no estoy por la labor de empezar otra vez, lo de la pértiga… tampoco lo veo, y lo de ir arrastrando el culo, lo llevo fatal… desasosegante.

viernes, 16 de julio de 2010

TÚ, QUÉ VES EN MIS OJOS... ?



Buenas tardes, mi nombre es Zetanito y soy ambiguo... o interpretable diverso... o confuso en el entendimiento ajeno... o de difícil facilidad... que eso, coño... que soy Zetanino y que nadie me entiende... ya es complicado llegar hasta aquí y asumir que eres un rarito de la vida como para encima tener que entrar en veinte mil explicaciones que ni siquiera existen... porque es así, las personas incomprendidas son y están, y lo corroboro... y podría decir "y punto"; pero no, no entraré en veinte mil explicaciones, claro, pero entraré en algunas... la individualidad de todos es tan pedante como legítima... me refiero a que todos sabemos que nos parecemos al actuar a Fulano y que tenemos los mismos ademanes que Mengano o que al andar movemos los pies como Zetano... y esto, en realidad, y sin saber por qué, nos enorgullece... es como si Fulano, Mengano y Zetano fueran las personas más maravillosas del planeta que conocemos y habitamos y hayamos heredado lo mejor de todos ellos en un lote con lazo y sonrisa navideña... en cambio... sabemos que distintos somos y distintos moriremos. "Alguna vez has mirado a alguien a los ojos y has sentido que tienes que gastar al menos quince horas de tu vida conversando con esa persona?", "alguna vez tuviste el impulso de obsequiar un abrazo y un beso en el cuello, de los que suenan por dentro, sin más, sin mayor vínculo del que tus pupilas y las suyas bailan a un son silencioso?"... por un momento, crees encontrar la paridad del semejante, del que te comprende y te asemeja, del que sigue tu parpadeo y te clava su alma, de quien aún a sabiendas del peligro indaga en lo tuyo que cree creer que es lo suyo... jamás lo es. Solos. Solos ante quimeras, ante oasis de palmeras verdes y lagos azules, ante cajas de Pandora semi abiertas o por cerrar... solos y dignos... uy, la dignidad... qué lacra... cuántos siguieron el camino de la dignidad y dieron contra un muro argamasado de protocolos, saberes y estares y realidades ya hechas... soy Zetanino, sí, y siento que soy incomprendido porque aún creo en los ojos profundos, en los iris dispersos y en las pupilas poderosas... soy adicto, sí... a lo que ya tengo por renunciar a lo que puedo tener, por codiciar lo que no tengo hastiado de lo que me colmó y me colma, por sentir que pierdo cada instante mi oportunidad de ser igual aún deseando ser diferente... por los siglos de los siglos...