Mi Campo de Girasoles

sábado, 2 de julio de 2011

FELÍCITAME, POR FAVOR...


Hola, preciosa. Te escribo hoy porque te echo mucho de menos, es mi cumpleaños. Echo de menos tu manera dulce y pausada de mirarme por la mañana y decirme, como si el mundo se parara, “felicidades”… echo de menos tus regalos de plata y tus justificaciones pensando que todo es poca cosa cuando es para mí; echo de menos el orgullo humilde y silencioso de tus pupilas recordando con grandeza el día y el momento en que salí de tu vientre; echo de menos tu pausada manera de darme en mis primeros tres minutos de recién levantada ( con el humor asqueroso que gasto a esas horas ) todas las pautas que determinarían el resto del día; echo de menos tus ojos pardos, brillantes y profundos mirando tu obra, tus vísceras, tu alma, convertida en una chica perdida en la vida que cumple un año más… quisiera que no me vieras ahora… Echo de menos tu guiso de carne con tomate y tu cara expectante y feliz cuando yo mojaba pan; echo de menos tu abrazo cálido y eterno cuando me tiraba hacia tu pecho dándote las gracias; echo de menos el trato de bebé que eras capaz de regalarme aun habiendo pasado la treintena; echo de menos echarte en cara que no había tarta ni velas… echo de menos el día de mi cumpleaños; echo de menos tu beso en mi cara y el calor de tu sangre que se fundía con la mía. Te echo de menos, madre. Mientras mi sino exista seguiré cumpliendo años y hasta celebraré muchos de ellos, pero no volveré a tener cumpleaños, porque tampoco lo quiero así; ni al york se le puede llamar jamón ni cumplir años sin ti son cumpleaños…