Qué?

Si supieras cuánto te odio me querrías más, si adivinaras cuánto te detesto harías por encajar tus pupilas en las mías, si sospecharas el daño que me causas y en tu pecho habitara algo de vida, de la de verdad, sin duda me amarías. Querrías reír conmigo, llorar tus penas y las mías, pasearías tus preocupaciones por mis valles de hadas y abrirías tus jardines floridos a mis penumbras sin remedio… porque no quise buscar soluciones más allá, porque aún cuando quise, faltabas tú… porque se caía mi lienzo del caballete cojo y quedaba con el pincel goteante en mi mano, ávido de trazos. Si al menos entendieras mis palabras, girarías tu cabeza hacia mi… si pudieras imaginar que emito palabras y que te pienso, sin duda, me sonreirías… aunque fuera por dentro y yo no pudiera ver el brillo de tus ojos… dime, ¿brillaron alguna vez?... mis ojos destellan...