¿PRÍNCIPE RANA O RANA PRÍNCIPE?
Difícil cuestión. Difícil elección. A ver, qué hay… más ranas o más príncipes?..... a simple vista quizá haya más ranas. Lo de la rana está bien, es decir, siempre que se quede así, en plan rana. Lo malo es cuando la puta rana se engrandece y se empieza a creer con los derechos de un príncipe, luego el príncipe se olvida de que una vez fue rana y se le empieza a poner la cara del rey de bastos, con basto incluido. Ni rastro de la rana, con lo cual y movidos por esa manía de llevarlo todo a los extremos que tenemos los seres humanos, ya sólo vemos príncipes. Príncipes que al final se quitan la capa y sueltan el cetro y dices “coño!, si en realidad es la sota de copas!” y de nuevo comienza el círculo, de la charca a palacio, de palacio a la charca, del trono al nenúfar y del nenúfar al trono… y digo yo ¿no es más fácil ver a un tío y ya está? tanta historia de ranas y príncipes, milongas y cuentos… Mujeres del mundo: dejar ya de buscar príncipes y mucho menos ranas. Hombres del mundo: a las mujeres nos gustan los tíos, sólo eso.