Empezó como una tarde cualquiera. Más o menos, vaya. Ya entradita la noche llegó la sobremesa y con ella el encantador aburrimiento, la sensación extraña de "ahora hay que hacer algo divertido antes de que nos venza el sueño"..., cuando en realidad lo que uno de verdad quiere después de comer es dormir como un perro al sol... pero, por alguna inexplicable razón, en las sobremesas compartidas siempre se acaba hablando de política, de bonos del estado, jugando a las cartas, contando chistes de tascas o, como David y yo, jugando al Scrabble.
Me encanta este juego de mesa. Es como el "Saber y Ganar" de los de culturilla media, el "Pasapalabra" de quienes utilizan la lengua y el idioma para entretenerse casi a escondidas por temor a la burla en esta sociedad que se instruye tan poquísimo, es como la prueba definitiva de conocimiento gramatical y léxico para todos aquellos que jamás tuvieron que sudar buscando una palabreja en su ITER SOPENA o para los que no subrayaban frenéticamente el nuevo vocabulario de la novela impuesta en clase. En definitiva, el Scrabble te deja fardar de lo listo que eres y de todo lo que sabes y a mi, apodada una vez y en su día "la letra Ñ", me pierde el Scrabble.
"Ala, David, tira el dado...", el tonito mío, entre desafiante y entre "te va a tocar hacer una palabra con la ñ y te vas a cagar...", y allá iba el otro, cayéndosele un huevo en cada batida del dado sobre el tablero, más lento que el caballo del malo, más espeso que el chocolate de la Paqui que en paz descanse, pero eso sí, con más arte que él mismo.
Total, una partida de Scrabble agradable agradable ( prefiero la prosa, pero me salió una rimilla...). Casi acabando ya la partida, mi comensal ya hecho al juego me dice "¿hacemos luego una frase con todas las palabras que han salido?"... el alivio recorrió mis venas. Eso mismo lo había pensado yo cada vez que jugaba con alguien a este juego pero, ... Dios!, no puedo ser tan redicha y tan coñazo!, jamás lo propuse... Al fin. Al fin una absurdez de las que me gustan.
Y ahora ya sí, sin más demora, paso a exponer las palabras que allí salieron, seguidas de la frase o mejor dicho, de la historieta que elaboró por una parte mi colega David y de la que yo misma creé. El momentazo de risas que todo aquello acarreó no lo describiré porque aún no fui otorgada con ese don pero, sin dudarlo siquiera, ese va a ser uno de esos momentos que constituyen esa felicidad producto de las pequeñas cosas de la vida de la que hablan los expertos y será, además, una de las vivencias más memorables para mi. Que disfruté como un crío, vamos...
LISTA DE PALABRAS Y AUTOR DE CADA UNA DE ELLAS:
BÚHO. David
PALIZA. Yo
DI. David ayudado por mi...
MARICÓN. Yo, mirando a los ojos a David
LEJANÍA. Mi David
SARRO. Yo, en mi afán de que la gente se cuide la boca
SEXO. Yo, en mi afán y punto
VIETNAN. Yo, con mi vena guerrillera
FLECO. David, con su vena y punto
RODAS. Yo, acordándome de cuando jugaba con mi hermano a la "Ruta del Tesoro", versión arcaica y con temática pirata del actual Monopoly
SÉ. Mira, pues no me acuerdo de quién salió esta...
PECADO. Yo, sin más
SOSO. David...
ERRES. Yo, por favor, por supuesto
TÚ. Creo que David
HUELLA. Esta yo, me gusta esta palabra
PEYA. Yo también
DEDO. David
CETA. Esa yo, claro
LIBÉLULA. Soñando con hadas y duendes...
OMNIPOTENTE. David. La primera que puso. Me dejó muerta. Una de las palabras más largas que he visto yo en el Scrabble...
GACHAS. Está claro: David, si es temática comida siempre es David
CU. Y si tiene que ver con nombres de letras, pues soy yo, claramente también
ÍCARO. Yo
Y tras la lista infernal de palabras que fueron saliendo con cuentagotas y cuenta risas, las disparatadas historias de las que os hablaba ( os hago marca en las palabras clave-determinantes ):
HISTORIA DE DAVID:
Érase una vez un dios llamado Ícaro que vivía muy muy lejos, tal era la lejanía que todos decían "yo creo que está en Vietnan" o algunos gritaban "Pues yo creo que vive en Rodas!!". Bueno, era un dios con tanto poder que decían que era omnipotente ( claro, como estaba tan lejos...). Este dios vestía con un traje que llevaba un fleco y como con los flecos quedaba tan gay, toda la gente pensaba que era maricón. Pero Ícaro lo negaba, la gente le decía "¿tú eres maricón?", él les decía que no, pero nada, la gente erre que erre...
Un día, Ícaro fue a comer a un restaurante y claro, como él sólo comía néctar se enfadó porque le pusieron gachas y además todo estaba muy soso. Ícaro se enfrentó con el camarero y le sacó el dedo. El camarero le dijo "no me saques el dedo que es pecado". Ícaro le dijo "lo sé".
De momento, entró una libélula por la ventana y el dios pensó "tengo que ir al dentista porque el sarro en los dientes ya se nota, que me hagan una limpieza". Como el dios era omnipotente, llegó en un segundo al dentista con el que tenía cita a las cinco y media, aunque por un momento pensó en hacer peyas ya que le daban pánico los dentistas. Una vez allí, dijo el dentista "Ícaro, dí" y dijo él "pues mira, tengo sarro en el diente", el dentista le respondió "sí, parece como una huella de suciedad pero no te preocupes, esto lavándote una vez al día con la pasta de la marca cu se te quita".
Al salir del dentista, Ícaro se encuentra de repente a un búho que le dice "cu-cu" y el dios sorprendido le pregunta "¿tú qué eres un búho o un cuco?", y le dijo el bicho "no, yo sólo quiero sexo".
MI HISTORIA ( MÁS CORTA GRACIAS A DIOS...)
Sé que tengo cara de búho con sarro y, lo que es peor, hablo con la ceta y a veces me como las erres, pero tú debes saber que todo es fruto de la huella que dejó en mí mi viaje a Vietnan donde ni tuve sexo, ni pude hacer una peya ni comer las gachas de mi madre... en fin, nada que ver con mi otro viaje a Rodas, donde di una paliza a un tío con el cuerpo de Ícaro y que se creía omnipotente pero que en realidad no era más que una libélula en la lejanía a la que podría haber tumbado con un solo dedo, claro que, eso hubiera supuesto un pecado. Lo hubiera convertido en un puto fleco... pero..., no soy tan maricón que, por cierto, maricón no se escribe con cu de queso, sino con ce de casa.
En fin, que al redactar todo esto me acabo de dar cuenta que a David se le olvidó incluir palabras como "ceta" o "paliza" pero bueno, creo que ya le doy yo paliza suficiente cada vez que lo veo...
Este post es para ti, David, porque me hiciste limpiar más que nadie en sólo dos meses, disfruté guardando silencio cuando seguías durmiendo a las 12 de la mañana, porque eché más sal a las lentejas pensando en ti, porque me sacaste de quicio en mas de mil y una ocasión con tu particular caída de huevos, porque me escuchaste siempre y cada vez, porque hiciste de hermano cuando al mío le pilló demasiado lejos, porque me homosexualizaste hasta adorar a los que son como tú, por jugar conmigo al Scrabble y porque te quiero más que a la última colección de Custo Barcelona. MUAAAAAAAACCCCCCKKKKKKKKKSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!