CERRADO POR VACACIONES

Si pudiera cerrar por vacaciones mi alma inquieta, lo haría sin pensarlo
dos veces. El alma se estresa, se agota, se enferma... de tanto enredar,
de tanto correr de un lado para otro, de no parar de sentir la muy
necia. El alma se rompe cuando ama, es bueno coger vacaciones de
vez en cuando para recomponer sus trozos... lástima que nadie sepa a quién hay que pedir ese tiempo de permiso...

MI AMIGA MACARENA

Mi amiga Macarena era una de esas personas con las que te gusta estar, entendiendo el verbo estar en su acepción más general. Da igual lo que estuvieras haciendo, con ella te lo pasabas bien, o simplemente te sentías a gusto. Con ella incluso llegué a ver “Papá Piquillo” un sábado por la noche. Yo, fiestera hasta la médula, de las de volver a casa al amanecer con los riñones destrozados de bailar, podía ver una peli de Chiquito con mi amiga Maca y no echar de menos la calle. Te contaba la vida de una manera tan peculiar que la cosa más insignificante tomaba un halo de misterio sólo propio de ella. Por no hablar de las cosas que le ocurrían… te partías de la risa. Era la única persona que conozco capaz de tararear mi canción preferida del LOVE PARADE ( y eso es difícil de narices ). No tenía nada suyo, siempre lo dio todo, sin escatimar en sonrisas y en buenas palabras. A veces pienso que se fue de este mundo porque de tanto entregar a los demás se quedó sin nada… mi amiga Maca era única… creo que nunca se lo dije… es curioso cómo aun puedo oír su risa siempre que quiero, sólo tengo que cerrar los ojos, apretarlos fuerte y pensar en ella, enseguida la oigo y sonrío. Desde donde está sigue inyectando vida, como siempre. Hubiera alucinado con mi blog, y con mi coche de segunda mano y con todo lo que sospechara que me hace ilusión, por muy tonto que parezca, porque ella era feliz cuando sus amigos lo eran. Este es mi pequeño homenaje a mi amiga la súper coqueta, la de los ojos color de cielo y la risa de ángel.

MIDAMOS NUESTRAS PALABRAS

La espectacular insignificancia de una palabra pronunciada en un contexto erróneo no es ni remotamente comparable con el desprecio que puede llegar a sentir el oyente ante otra palabra, por el contrario sacada a la luz en un contexto totalmente destinado para ella. Quiero decir con todo esto, que no siempre sabemos hablar, bueno, lo que no sabemos es expresarnos; pecamos de sinceros o sobrepasamos los límites del engaño. Está claro, la ambigüedad humana no conoce cotas externas a su persona…

Y lo que ocurre en la práctica es lo siguiente: si vamos con alguien paseando o corriendo o simplemente andando por la calle y este alguien cae estrepitosamente al suelo dejándose las rodillas como dos trozos de piñonate de feria, diremos amablemente “¿te has hecho daño?”; será entonces cuando el derribado interlocutor nos mire con una mueca entre sorpresa y asco y se limite a extendernos su débil mano para que, al menos, y si no es mucho pedir, le ayudemos a levantar para que pueda huir de nosotros. Pues sí, unas cuantas palabras soltadas a destiempo de forma automática y sin sentido que decimos sin maldad…y una mierda sin maldad!!!, pero ¿cómo no se va a hacer daño una persona a la que la fuerza gravitatoria le ha hecho besar el suelo y no es el Papa?. Está claro que nos bastaba con estirar la mano y acercar a nuestro amigo a un puesto de socorro, absteniéndonos en todo momento de abrir la boca, claro.

Luego están esas palabras, frases, enunciados, etc que sí que se dicen acertadamente, o eso creemos, porque pensamos que al fin y al cabo no estamos diciendo más que la verdad y ¿ qué hay más puro y honorable que la sinceridad?. Situémonos, una cena, cinco o seis personas, un salón acogedor, restaurante caro, velas, violines…ambiente selecto… hasta que, con la naturalidad más grande del mundo, salta uno de los seis:
“me vais a perdonar, pero voy un momentito al baño, es que hoy he almorzado garbanzos y tengo unos retorcijones…je,je”, y el tío se levanta a la vez que mastica un fideo y va tocándose la barriga hasta el baño… sincerísimo, sí señor!!, y allí se quedan los otros cinco, con el cuerpo cortado y pensando “que amigo más sincero tenemos”, claro que… a lo mejor no es eso lo que piensan, podrían estar pensando en ahogarlo en los lujosos lavabos de tan selecto restaurante para después preguntarle “¿te has hecho daño?”.

CURSO DANDALÚ

GRACIAS

Quiero dar las gracias a todos los que entran en mi blog, a los que me dejan mensajes y a los que no… dicen que el que calla otorga, supongo que los que no escriben es porque no tienen nada que objetar… deduzco que eso es algo bueno…
No pretendo tener el blog más divino de todos, ni siquiera sé si pretendo algo. Sólo quiero que este minúsculo espacio perdido en Internet sea como yo soy. Al fin y al cabo todos somos como un blog dentro de un universo de blogs, donde unos destacan más y otros menos. Por eso agradezco a todos los que visitan este sitio que entren a conocerme, a rebuscar en mis entrañas, a ver mi vida en fotos o a reflexionar con mis pensamientos, para mí es un halago saber que causo interés… al menos virtualmente.

PLACEBO - ENGLISH SUMMER RAIN

VUELVE LA MALEZA

Y ahí está de nuevo. Parece una broma. Yo no he puesto ahí esa barca. El caso es que mi “bendita maleza” vuelve a la carga; vuelve con su fuerza a tragarse otra cosa, ahora es de madera en su mayoría, no importa, mi maleza se lo come todo… y yo sigo maravillándome. ¿Será que la maleza realmente engulle los objetos y el dueño de aquel coche ahora quiere jubilar su pequeña embarcación para siempre….? demasiado surrealista, lo sé, pero por un momento me lo había creído… aunque… ¿existen realmente las arenas movedizas?, yo no las he visto jamás, sin embargo he visto un matorral que traga vehículos de tierra y mar… ¿y de aire?

THE PRODIGY - CHARLY

Y ahora un poco de música:

MI TESORO

Sin lugar a dudas, este es el mayor tesoro que uno puede tener. Os contaría cuánto la quiero... pero ¿quién no lo sabe?

LA MAREA

A veces quiero perderme, pero no ir muy lejos; quiero estar aquí, pero ausente... no participar en nada, dejar que las cosas fluyan sin mi. La responsabilidad es una dura carga con la que no siempre se puede. Como ocurre en la arena de la playa, cuando das un paso al frente, aunque luego quieras volver atrás, la huella ya está hecha; puedes remover la arena con tu mano para borrarla, pero ya no es lo mismo, ningún diminuto grano volverá a estar en el mismo sitio que antes de dar ese paso. A veces quiero ser cobarde, tumbarme a esperar que baje la marea y se lo lleve todo...

BENDITA MALEZA

Durante varios años estuve visitando de vez en cuando este lugar. Pasaba al lado de este coche y veía cómo se lo comía la maleza. A veces, me olvidaba de que estaba ahí y, cuando volvía a verlo, me maravillaba al comprobar que había desaparecido un poco más. La verdad es que me hacía bastante gracia, tanta que tengo su foto guardada en una selección de fotos especiales para mí. Hoy volví a ver la foto y quise publicarla en este blog. Vi algo más que la foto. He podido ver e interpretar cómo la vida arrasa con todo. Es verdad que cuando la muerte y la desgracia asoman su cara, todos, absolutamente todos, vemos los nefastos resultados. Las riadas, los seísmos, las tormentas, los huracanes... al igual que la incultura, son fenómenos escandalosos y presuntuosos que, además, matan haciendo mucho ruído y, en definitiva, haciéndose notar.
El poder de la vida, en cambio, es tan grande como modesto. Silenciosa y generosamente, la vida se crea de la nada, crece atrapándolo y envolviéndolo todo, nutriéndose de lo que encuentra a su paso, transformando lo que ya había, si había algo..., llenando con su presencia todos y cada uno de los rincones de este mundo. Al final, se llevaron el coche. Quedó la maleza.....