Mi Campo de Girasoles

lunes, 31 de marzo de 2008

LA PRIMERA CANCIÓN QUE RECUERDO - BORN TO BE ALIVE

La primera canción que recuerdo. Bueno, vale, estaban las del patito, el barquito que no podía navegar, el patio de mi casa… y todas esas cositas graciosas que te enseñaban en el colegio… pero la primera canción que recuerdo es ésta. No sé qué año sería, lo que sí recuerdo era dónde vivíamos, fue mi tercera casa y yo debía de tener unos seis años. El tocadiscos, porque era un tocadiscos, estaba en el dormitorio de mis padres, era de color verde chillón y sólo servía para discos de vinilo pequeños. Las pilas del tocadiscos eran de petaca, por aquellos años cada pila tenía el tamaño de uno de mis zapatos… los discos los guardaba mi madre en su ropero, entre la ropa, como si fueran algo malo… lo cual me despertaba muchísima más intriga, riesgo y diversión.

Retiré dos camisones, tres panties y un jersey, y allí, debajo de toda esa tela apareció una no tan pequeña pila de discos. Empecé a ojearlos y me llamó la atención uno de ellos. La portada era de fondo amarillo o mostaza y sobre este fondo se dibujaban los perfiles de al menos quince señoritas, superpuestos uno encima de otro y cada uno de un color. Saqué el disco con el corazón a mil, porque mi madre no me dejaba hurgarle sus cosas claro.., y lo metí en el tocadiscos verde. Primero sonó el típico “pssffss” que precedía al “ttspt” y que luego te dejaba ahí unos segundos en silencio y con la duda de “estará rayado?”, hasta que sonó aquella canción que me sacudió el estómago de la emoción. Me gustó a horrores y cada vez que tenía ocasión, me metía en aquel cuarto a bailarla como una posesa. Un día entró mi padre y me pilló delante del espejo de aquella cómoda al más puro estilo “cuéntame” que tenían mis progenitores en su habitación, marcándome unos pasos que ni John Travolta… y empezó a reírse mientras le gritaba a mi madre “Esta es de las tuyas… ha salío fiestera la niñaaaa!!!!!”

Con los años, se perdió el tocadiscos, los discos, todo. Siempre tuve en la cabeza esa canción. La recuperé para mi selección de canciones especiales hace tan solo un par de años. Conocía cada nota al dedillo y la cantaba como una cotorra, pero claro, con seis años ni sabía inglés, ni nada de nada, así es que con bastante intuición y gracias a google conseguí localizarla al fin.
Y sí, la sigo bailando y cantando como el primer día. Y cada vez que empieza a sonar, en la barriga siento exactamente lo mismo que sentí aquel día. En cuanto a Patrick Hernández, intérprete de este tema, no es muy expresivo el muchacho… pero no me negaréis que tiene una gran personalidad….


sábado, 29 de marzo de 2008

I WANNA BE YOUR DOG - IGGY POP




martes, 25 de marzo de 2008

UN MUNDO DE CONTRASEÑAS


Bloqueo total. Aquella mujer mal pintada me miraba como si estuviera viendo a una joven loca, probablemente afectada por el consumo de alguna sustancia psicotrópica que la había dejado tonta para el resto de su vida... Mientras, yo, me reía con esa risilla que empleamos a veces para rellenar... Dejé de reirme, intenté concentrarme y, finalmente, con más alivio que vergüenza, pedí a aquella señora un trozo de papel y un boli. Cogí el boli, mordisqueado por cierto hasta la saciedad, y después del 4 y 8 fluyeron el resto de números de mi d.n.i. Ay Dios!, qué atasco, qué apuro, fue como un parto... Por primera vez en muchos años, no había recordado mi código de barras... Y encima la cara de haberse tragado un cazo de aquella funcionaria, haciéndome sentir inútil por unos segundos...


El caso es que nos dominan los números, los caracteres alfanuméricos, las coordenadas y todo tipo de cifras. El cajero, el pin, el puk, la clave de acceso al ordenador, el código de cliente de yo no sé dónde, el código de activación de yo no sé qué..., mi perro ya no es un perro, es un chip con forma de perro...


Antes, llamabas para gestionar tu factura de movil y la chica con voz de telenovela te pedía tu d.n.i.... ahora directamente te dice "su código personal, por favor?", y te quedas ahí, sonando como una registradora mientras los ojos te dan vueltas llenos de cifras hasta que dices 2533 con la misma naturalidad que antes decías Rodríguez Pérez... y luego va la tía y te dice "Gracias, Sr. Rodríguez"... Joder, que me digan "gracias, sr. 2533"!!!!! o para qué me lleno yo la cabeza de números inútiles???

viernes, 21 de marzo de 2008

LAS TRES NIÑAS DE LOS GRITITOS

Bueno preciosidades, os dedico estas dos fotos porque sí, porque me hacéis reir cantidad, porque me hacéis pensar como adulta cuando me comporto como una niña y como zagala cuando se me nubla el alma de adulta..., porque hacéis que me vuelva incombustible y que me quiera comer el mundo, y porque con vosotras las alegrías son muchas y las penas son menos penas.


La segunda foto va por todo eso y la primera es la muestra de que me hacéis sentir como una diva... besitos!!!!

lunes, 17 de marzo de 2008

A MI, PORQUE ME APETECE


domingo, 16 de marzo de 2008

LA OTRA CARA DE LA VIOLENCIA


La violencia es una lacra y es deleznable sin lugar a dudas, pero quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. "Hija de puta". No paré de repetir estas palabras en mi mente durante las casi nueve horas seguidas que estuvo aquella mujer gallega charlando sin parar en el autobús. Madre del amor hermoso!, no me lo podía creer... era un viaje largo, cansado, incómodo y, como ya he dicho, de nueve horas de autobús. Aquella vieja irreverente sentada un par de filas detrás de mi empezó a hablar con su compañera de asiento a la media hora de arrancar el autobús. La primera hora me pareció normal... al fin y al cabo cada uno se distrae como puede, eran las cinco de la tarde y unos hacían crucigramas, otros veían la película de videoclub tercermundista que amablemente supongo nos puso el conductor, algunos cabeceaban, yo jugaba con la Nintendo... y aquella tía de los cojones charlaba como una cotorra. La primera vez que la oí me resultó incluso gracioso, era una gallega cerrada en el habla, probablemente de una aldeíta encantadora en la que, dicho sea de paso, se podría haber quedado para siempre. Solté la Nintendo, cogí el ipod y empecé a escuchar Motörhead a un volumen satánico, casi me rompo los tímpanos por no escuchar la voz del loro gallego. Pronto me empezó a doler la cabeza y tuve que apagar el ipod... y ahí seguía ella... era increíble, llegué a pensar que respiraba por branqueas como si fuera un pez, puesto que entre palabra y palabra no dejaba lugar siquiera para tomar aire... "hija de puta" empecé a repetir en mi cabeza mientras me imaginaba a mi misma levantándome por el pasillo del autobús y asestando a aquella mujer un sopapo en toda la boca.

Su acompañante, gallega también, se limitaba a soltar de vez en cuando un extraño "si, si, si..." Todavía me estoy preguntando si es que la del "si, si, si" llevaba tapones o era una reencarnación del Santo Job...


El caso es que, a eso de las once de la noche y restando aún dos horas y medias para bajar de aquel autobús del infierno, empecé a sentirme desesperadamente violenta. Jamás, y recalco jamás, le hubiera hecho daño real a esa persona pero juro por la tumba de mis ancestros que la imaginé muerta o al menos inconsciente en más de una ocasión...


En definitiva, la violencia existe porque existen las personas. Lo que yo sentía era violencia. Contado así, resulta cómico pero, ¿creéis que lo que siente un asesino antes de cometer un crímen no es algo parecido? no lo sé, la verdad, pero creo que el secreto está en canalizar esa violencia, es decir, en transformarla en otra cosa, preferiblemente en alguna virtud. Por desgracia, muchos no saben o no pueden canalizar su agresividad y por eso suceden tantas atrocidades...


En fin, que cuando me bajé en Salamanca, dejé a aquella señora allí, zarandeando las mandívulas alegremente, no sin antes girarme hacia ella y decirle con ese tonito andaluz gracioso que a veces me caracteriza "qué disparate de viaje chiquilla...estará usté agotá"