Mi Campo de Girasoles

miércoles, 31 de diciembre de 2008

FELIZ AÑO NUEVO?????????


El ciclo vital. El paso del tiempo. Lo efímero del ser humano, la caducidad de la raza, la inútil perseverancia por sobrevivir y la infantil ilusión de ser mejores en precedentes etapas confluyen sin tregua cada treinta y uno de diciembre.



Desear un feliz nuevo año es algo automático, estudiado y aprendido, frase impronunciable muchas veces en personas que, como yo, se sienten personajes de spots publicitarios al tener que decir “Feliz 2009!!!” con una sonrisilla rara que jamás volverán a utilizar hasta después de otros trescientos sesenta y cinco días. Sería más coherente desear a los que quieres que las enseñanzas del año viejo sirvan para vivir mejor el año que llega. O desearles que piensen en los demás al menos un diez por ciento por encima de lo que lo hicieron el año pasado, o pedirles que este año lean más libros, oigan más música, amen más a los animales, paseen más al sol y sonrían mucho los días de viento y lluvia. Recordarles quizá que un año se compone de muchos días, semanas y meses y que, durante todo ese tiempo, hay que cuidar de los amigos, de los que están cerca pero sientes muy lejos, de los que están lejos y sientes tan cerca…, de todos.



No quiero un “Feliz año Nuevo!!!” para vosotros, ni para mi. Quiero vivir el año que tenga que ser, el que me permita forjar mi alma cada segundo y cada mes y cada rato, un año real, con alegrías o penurias, con bienes o sin ellos, con mucha salud o con la que me corresponda, con mucha gente alrededor o únicamente con los que sabes que siempre estuvieron. Quiero un año inteligente, que nos haga sentir pupilos, que nos haga grandes personas, que nos colme de existencia , aunque todo ello implique que no sea “un año feliz” según los cánones establecidos. La felicidad no es reír sin parar con la boca abierta. La mayor parte de las veces eres más feliz cuando entre lágrimas abrazas a quien quieres.



Ríe, llora y abraza de verdad durante el 2009!!!!!!, y aprende, sobre todo, aprende…

domingo, 21 de diciembre de 2008

QUERIDÍSIMOS REYES MAGOS:


Queridos Reyes Magos;

Este año fue pletórico... fui más mala que nunca... os escribo la carta porque de mala que fui ya nadie me hizo caso y aún conservo la esperanza de que lo hagáis vosotros... En fin, os contaré para que podáis determinar con qué debéis obsequiarme esta vez. Ya de entrada, no dediqué el tiempo suficiente a los ancianos benditos que dedicaron más de las tres cuartas partes de sus humildes vidas a forjar la de una que no termina de cuajar por cierto...; tampoco trabajé duro este año, sólo me resigné a conformarme con lo que tengo, es decir, acaté la mediocridad de un trabajo proletario y puto, en el que te vendes por bastante poco... fuí perezosa...; jugué con sentimientos ajenos que me hicieron sentir familiarmente adorada; dejé pisotear mi alma hasta el punto de perder la dignidad y el poderío que me caracterizan; empecé una vida de otra, un guión estudiado y añorado pero que nunca fue mío... plagié una vida...; no fui clara conmigo ni con los que comparten su vida con la mía a diario; traicioné a mi mente y a mi cuerpo deshaciendo aquello que debiera ser indeshacible, lo primario, lo vital, lo esencial para vivir... me negué... Querídisimos Reyes Magos, fue un año pleno, cargado y cargante, completo, espeso, catalogablemente complicado, irremediablemente único, jodidamente malo... fui mala. Sólo apuntillar que no quiero carbón, no tengo ni para una chimenea, así que mucho menos para una casa que pueda tenerla... si es carbón dulce tampoco lo quiero, jamás lo comería... sólo solicito la benevolencia de que me dejéis como estoy... no más por ahora, sólo eso, no más...

jueves, 11 de diciembre de 2008

PLASTILINA MOSH

No sé cómo la recordé el otro día..., de esas cosas que se te vienen a la cabeza del mismo modo que cuando recuerdas que la ropa lleva dentro de la lavadora parada más de tres horas macerándose con ese olorcillo a humedad propio de los pisos de estudiantes... igual. Me vino así al pensamiento, sin más. Vi el video por primera vez en un verano, aún siendo niñata. Plastilina Mosh y su canción Mr. Pmosh me acompañaron algunas mañanas mientras cogía mis cosillas para ir a la playa. Todavía no se oía ni a Molotov ni a Akwid ni a ninguno de estos pendejos raperos latinos colgados... para mi gusto, sublimes. Y Plastilina Mosh sublimes y arriesgados, rareza en estado puro con mezcla de innovación y remodelación de lo ya inventado. Me alegro de que la mente me de estos sustos de vez en cuando y me traiga a las retinas y a los tímpanos estas reminiscencias tan mías y tan peculiares...

jueves, 4 de diciembre de 2008

EL ESPEJO DEL ALMA


Me llegó un correo de Corporación Dermoestética. ¿Te gustaría tener un rostro más joven? decía… no, la verdad. Me gusta mi rostro. Es como el de mi madre con indicios del de mi padre en cuanto a lo alargado y anguloso. No es joven. Tampoco es viejo. Es mío. Me gusta. Me sigue transmitiendo, a veces me desconcierta, otras veces me hace sonreír, en ocasiones no quiero ni mirarlo y en contados lances ya, me recreo en él. Pero camina erguido, en armonía con mi frágil cuerpo, con mi piel reseca por la treintena y con mi pelo liso de geisha salvaje. No lo cambiaría por ningún otro ni renegaría de él, sólo me atrevo a perfilar mis cejas cada dos meses para acentuar la coquetería que enmarca mi ira contenida y mi expresión de “coño, que estoy viva”. Jamás atentaría contra la naturaleza de mi cara. Mi cara. Mi etiqueta de presentación. Mis ojos que hablan. Mis arrugas que cuentan. Mi sonrisa que sugiere. Mi mueca que confunde. Mi yo. Mi. Yo. Mi rostro. ¿ Más joven? ¿ por qué?, me costó mucho llegar hasta aquí, no puedo recular ahora. Tendrían que prohibir ese tipo de propaganda… tendríamos que querernos más. Ni siquiera querernos. Sólo tendríamos que saber quiénes somos para ni siquiera abrir un correo que viste ese enunciado. Yo nunca los abro.

A MIS COLEGAS DE BATALLAS: A LOS PRESENTES, LOS PASADOS Y A LOS FUTUROS ( CON LOS QUE ESPERO NO ENCONTRARME...)


La desnudez es un arma…, o una desprovisión, según se mire… Desnudar la psique cuesta tanto a veces …, es necesario , pero jode sobre manera. Aunque, en ocasiones, fluye cual meada mañanera. Charlas, fumas, conversas… y sale. Gracias, nunca antes pronuncié tu nombre en un post… sí, puede, quizás… venga, ok, sí, hace unos meses, quien sabe. Estuviste ahí, felicitándome, regalándome… haciéndome sentir importante… también lo hiciste hoy sin apenas ser consciente. Salir, charlar, beber ( el rollo de siempre como dice “Extremoduro”. Consumir, mear, escuchar, compartir… Eso. Eso que hacemos cada día al pulsar la línea dos y dejar de oír al que no conecta o al que lo hace lentamente, o al que lo intenta días sí y otros días no… ). Me enseñaste a mirar en las llamadas ocupadas, a mirar en esas en las que ya hay un protagonista que ya sabe cómo acabará su incidencia pero aún así necesita hablar con alguien, me mostraste que a pesar de la distancia inevitable siempre habrá un vínculo geográfico y laboral que hará las veces de puente humano, comprendí que a pesar de las diferencias forzosas y forzadas seguirás brindándome una sonrisa. No te lo creas, coño. Tampoco te estoy dando las gracias por vivir. Es sólo que encontrarme con tu cara me hizo sentir viva, es sólo que compartir dos o tres experiencias telefónicas y agónicas me recordó la felicidad con la que me haces vivir cada tarde, es sólo que saber que la amistad está por encima de todo y que conservarte gratuitamente vale más a veces que un buen caso cerrado en primer contacto. Eres como un consulta-caso a última hora, unos datos de conexión a las diez menos diez, una tp-promo nada más llegar, un soplo de viento fresco entre tanta mierda… un no pasa política de seguridad cuando todo parece confabular en contra de uno… eres la brisa que necesita uno en la cara cuando todo se vuelve espesor informático y lo único que anhelas es un grito que emane de tus desesperadas entrañas… eres mi colega de batallas, mi maestro en las artimañas técnicas estratégicamente humanizadas, mi ratón hijo de puta que debido a la mugre acumulada en sus ruedecillas me abandona durante segundos para luego sintetizar con mi muñeca y conmigo toda una tarde, mi argumento técnico sin sentido pragmático, mi motivo de risa cada tarde, mi maestro cabrón, mi razón para seguir diciendo “buenas tardes bienvenido a Orange” hasta que la inconsciente vida no comprenda que debe colocarme en otro peldaño...